El papel del gobierno francés de Vichy en la persecución judía
Mientras que en el transcurso de 1941 los gobiernos holandés y belga tuvieron cada vez menos voz y voto en la política antijudía del invasor, en Francia el gobierno de Vichy conservó un papel importante, también ―y sobre todo― en las deportaciones. Gracias al gobierno francés, los alemanes pudieron deportar en primera instancia a más judíos de lo que habría sido el caso si hubiesen tenido que hacerlo por sí solos.
En Francia, dos de cada tres judíos deportados fueron detenidos y entregados a los alemanes por la policía ordinaria del propio país; en Holanda esto le sucedió casi a uno de cada cuatro, y en Bélgica casi a uno de cada seis. Es decir, que la diferencia en el porcentaje de víctimas entre Holanda y Bélgica se explica en parte por una mayor participación de la policía holandesa en las deportaciones.
Sin embargo, a partir de octubre de 1942 el gobierno francés se negó a seguir deteniendo a gran escala a judíos y a entregarlos para su deportación, lo que se debió en primer lugar a las enérgicas protestas de las iglesias, en particular en la «zona libre». Obtuvo gran trascendencia la carta de protesta del obispo Pierre-Marie Théas de Montauban, en la que recalcaba, entre otras cosas, que los judíos eran «envoyés vers une destination inconnue, avec la perspective des plus graves dangers» («enviados a un destino desconocido, con la perspectiva de los más graves peligros»).
También desempeñaron un papel la presión ejercida entre bastidores sobre el gobierno francés por Estados Unidos, la negativa de Francia a detener masivamente ―además de a los inmigrantes y refugiados― asimismo a los judíos en posesión de su ciudadanía y, posteriormente, la desafortunada evolución de la guerra para Alemania.
Todo esto causó largas interrupciones de las deportaciones desde Francia. En síntesis, la situación de los judíos en ese país empeoró en primera instancia debido al papel oportunista del gobierno de Vichy, pero las protestas, el cambio de circunstancias y la resistencia incipiente harían que al cabo fueran deportados menos judíos franceses que holandeses.