Con el oído en el suelo espiando conversaciones sobre Opekta
Desde diciembre de 1940, cuando Opekta se traslada a este inmueble, hasta el momento en que los nazis impiden a los judíos tener sus propias compañías, este es el lugar de trabajo de Otto Frank. Durante la clandestinidad, las discusiones de negocios tienen lugar aquí. Estas son tan ruidosas que los escondidos en la Casa de atrás (en una planta superior) pueden seguir palabra por palabra lo que se habla.
A petición de Otto, Margot y Ana siguen una discusión desde el escondite, recostándose y apoyando sus orejas en el suelo. Ana lo encuentra sumamente aburrido y se queda dormida.